Por respeto a los afectados de la huelga, ellos serán los primeros conocedores de lo tratado y avanzado en la reunión, ha indicado la secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, al término del encuentro que se ha prolongado durante tres horas aproximadamente.
En el caso de que el preacuerdo sea acogido de forma favorable por parte de los médicos y los pediatras, el comité de huelga tendrá mañana, jueves, otra reunión por la tarde con la Consejería de Sanidad para perfilar, trabajar y, en el caso de que todo se desarrolle según lo previsto, valorar la firma del acuerdo que pondría fin a la huelga que comenzó el pasado 21 de noviembre y fue suspendida temporalmente durante las fiestas navideñas.
Acercamiento de posturas
En declaraciones a los medios, Hernández ha explicado que en la reunión ha habido “un acercamiento de las posturas” entre la Consejería de Sanidad y el comité de huelga que ha llevado a alcanzar “un preacuerdo verbal” que se presentará esta noche a las diez, por vía telemática, a los médicos de familia y pediatras afectados.
Si el preacuerdo es aceptado por ellos, el comité de huelga trabajará mañana, a primera hora de la tarde, con la Consejería de Sanidad un acuerdo de posible salida de la huelga y si todo se desarrolla con normalidad y acaba en una firma supondría “la resolución del conflicto”, ha explicado la secretaria general de Amyts.
“Si hemos llegado a un preacuerdo verbal es porque como comité de huelga nos ha parecido un acercamiento suficiente como para planteárselo a nuestros compañeros, cosa que no había sucedido en todas las semanas anteriores”, ha reconocido Hernández.
“Nunca hemos pensado que un conflicto laboral de estas características fuese a suponer la solución a la complicada situación en la que se encuentra la Atención Primaria madrileña. Nos conformaríamos con que fuese un cambio de rumbo para que deje de deteriorarse”, ha apuntado la secretaria general de Amyts.
Comisión de seguimiento
En el preacuerdo, ha detallado, habría que trabajar una comisión de seguimiento y otras cuestiones relacionadas con la implementación de la limitación de la demanda asistencial, que no va a ser fácil y va a requerir mucho trabajo por parte de todos, así como “una adaptación” de los profesionales porque supone un cambio de trabajo “muy importante” con respecto a lo que llevan haciendo desde hace décadas.
Según Hernández, ha habido “cesiones” por ambas partes y la Consejería de Sanidad ha aportado “más presupuesto” del que había inicialmente.