Se dieron a conocer los primeros resultados de las elecciones presidenciales de EE.UU., que corresponden a Pensilvania, un estado especialmente importante en la escogencia del futuro líder del país.
Pensilvania forma parte de los siete estados indecisos (‘swing states’, en inglés), claves para este ciclo electoral. Se trata de entidades donde los partidos tienen niveles similares de apoyo, y que alternadamente han votado a veces por candidatos demócratas y otras por republicanos en varias de las últimas elecciones presidenciales.