Por Raúl Germán Bautista.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, reveló que esa entidad trabaja en buscar una solución real a la inseguridad que afecta a Haití, sobre todo con las bandas armadas.
A través de su cuenta de X (antes Twitter), Almagro publicó: “Tuve una reunión con el Ministro de Defensa de Haití, Jean Marc Berthier Antoine, para discutir su posición estratégica sobre una solución liderada por Haití, la cual la OEA apoyará a través de cooperación técnica para implementar medidas de desarrollo de capacidades que busquen establecer un mecanismo. de fuerzas armadas efectivo con el objetivo de mejorar los desafíos”.
Esto, sin lugar a dudas, que representaría una medida que vendría a reforzar las acciones que realiza la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití, en respaldo al gobierno de transición y a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS, siglas en inglés), la BINUH (siglas en francés).
LAS BANDAS ARMADAS.-
Las Naciones Unidas, a través de distintas investigaciones, expresa que Haití está sufriendo el control de pandillas armadas que actúan con violencia y cometen actos brutales en la capital. Las bandas bloquean las carreteras principales y controlan el acceso al agua, la comida y la atención médica. Utilizan también la violencia sexual como arma para aterrorizar a la población.
Presidente Abinader recibe al secretario general de la OEA, Luis Almagro
Para controlarlas, los medios del ejército de Haití; pequeño y modestamente equipado, junto con la Policía Nacional de Haití (PNH), son insuficientes. Haití necesita apoyo internacional para que sus ciudadanos puedan volver a una situación de paz, sin el miedo a ser asesinados, desplazados, secuestrados o violados.
Los informes de los medios sugieren que 162 pandillas armadas con 3,000 «soldados» ejercen cierto control sobre alrededor del 80 % de la capital.
ANTECEDENTES SOBRE LA SITUACIÓN.-
Haití se independizó en 1804 después de una rebelión contra la decisión de Francia de reintroducir la esclavitud. Desde 1915 hasta 1934 estuvo ocupada por los Estados Unidos.
El país ha experimentado inestabilidad política y violencia en largos períodos de su historia. Desde 1957 hasta 1986, fue gobernado por la dictadura de la familia Duvalier. Desde entonces, ha habido elecciones democráticas y a menudo irregulares, un golpe militar y violencia política esporádica. Los Estados Unidos enviaron fuerzas armadas a Haití en 1994 y 2004.
El último presidente electo de Haití, Jovenel Moïse, fue asesinado en 2021. El asesinato dejó un vacío de poder en el nivel más alto del gobierno haitiano, pero Ariel Henry ha servido como primer ministro y presidente interino.
IMPACTO EN EL PUEBLO HAITIANO Y EL MEDIO AMBIENTE.-
Haití está devastada por violencia que ha alcanzado niveles sin precedentes.
Entre el 1 de enero y el 9 de septiembre de 2023, se reportaron 3,000 homicidios; también hubo más de 1,500 víctimas de secuestro por rescate. Las Naciones Unidas afirman que unas 200.000 personas (la mitad de las cuales son niños) se han visto obligadas a huir de sus hogares porque es demasiado peligroso quedarse. Decenas de miles de niños no pueden asistir a la escuela debido a la inseguridad.
Uno de cada dos haitianos vive en extrema pobreza, sufre de hambre y no tiene acceso regular al agua potable.
Además de los huracanes, que devastaron el país en 2008, un devastador terremoto azotó a Haití en 2010, que mató a 316,000 personas y dejó a más de un millón de haitianos sin hogar. A pesar de un esfuerzo internacional para proporcionar ayuda, Haití aún no se ha recuperado completamente.
RESPUESTA DE LA ONU A LA CRISIS EN HAITÍ.-
En octubre pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el despliegue de una misión de apoyo a la seguridad multinacional (MSS) para respaldar a la debilitada fuerza policial de Haití, que Kenia se ofreció a liderar. Se espera que la operación incluya 1,000 personas de Kenia. La misión de seguridad no será una operación de la ONU, a diferencia de la MINUSTAH, la misión de mantenimiento de la paz de la ONU en Haití, que terminó en 2017.
Maria Isabel Salvador, la Representante Especial de la ONU para Haití, dijo en su último informe al Consejo de Seguridad que “si bien mejorar la situación de seguridad es esencial para romper el ciclo de crisis superpuestas que asolan el país, la estabilidad a largo plazo solo se puede lograr a través de un proceso político nacional e inclusivo, que incluya elecciones creíbles”.
La ONU en Haití (BINUH) ha respaldado recientes conversaciones inter-haitianas. Se llegó a un acuerdo sobre reformas políticas y elecciones transparentes en diciembre de 2022.
La ONU ha lanzado un plan de respuesta humanitaria, que requiere $720 millones para ayudar a más de tres millones de personas. Sin embargo, solo está financiado en un 23 por ciento.
Nota: Estadísticas recogidas por la ONU.
Fuente: Ndigital.