Condenó, también, a quienes ignoran el maltrato e injusticia del que son víctimas los migrantes, de los que muchos, “preferimos hacer silencio, o peor aún hacernos cómplices”, contradiciendo a su juicio, el espíritu cristiano del pueblo dominicano.
Criticó a los que perpetúan un sistema de justicia que es garantista para los que pueden pagar y excluyente para los mas pobres.
“Donde se pide respeto para las debidas formas del proceso para quienes son acusados de delitos sonoros o crímenes de salón, mientras que para los acusados de crímenes callejeros se pide mano dura” expuso el religioso.
Consideró que esta generación debe pedir perdón, también, por usar el evangelio como plataforma para lograr el ascenso social, económico o político, o cuando la Palabra de Dios es usada como ideología que conduce a la muerte.
“Cuando hacemos silencio, cuando se nos pide hablar, o cuando hablamos cuando deberíamos callar”.
Sostuvo que la primera palabra de Jesús en la cruz es una oración de súplica.
“Jesús desde la cruz se reconoce en comunión con su Padre, como siempre lo ha estado. Esto es importante tenerlo presente en una cultura, que ha perdido o en la que se ha ido oscureciendo la figura del Padre” dijo el sacerdote.
El tradicional sermón de las siete palabras fue pronunciado desde la Catedral Primara de América dentro de las actividades litúrgicas en ocasión de la Semana Santa.